Ya es hoy el tercer día que estoy en Edmonton, y no es tan bueno como nos lo pintaban, todos los días que he estado me he levantado a una hora media de las 5:00, cosa que no está bien. El Jet Lag es lo que tiene, son 8 horas menos que en España y es algo que se nota sustancialmente. Por otra parte noto muchísimo la distancia que hay entre mí y mi familia, son de 5000 km y se nota, los echo mucho de menos, sobretodo a mi perro, Nemo. De hecho me estoy planteando muy seriamente abandonar esta aventura aquí, creo que no es sitio para mí, que me he equivocado, no soy lo suficientemente fuerte, la única pega que hay para volver es que hay que abonar el billete de nuevo, es decir, que serían unos 1000€, que sumados a los 1400€ ya pagados quedan en 2400€ por solo una experiencia de dos semanas. Me parece que es una decisión difícil, pero yo necesito ver a mi familia necesito estar con ellos, es impensable que se pueda echar a alguien de menos así. La noche del miércoles al jueves prácticamente no pegué ojo, me lo pasé triste por estar aquí, no me podía imaginar esta situación antes de venir, y quiero dar las gracias a Marta, la profe acompañante, que me está ayudando sobremanera con lo que me pasa.
Se que hay que ser fuerte, pero de momento no puedo con la situación y mi cabeza solo piensa en volver a casa. Es posible que si lo deje aquí pierda una experiencia, y pierda opciones a más cosas en el futuro pero ahora mismo es lo único que pienso, es extraño, ya que fui yo quien decidió venir, nadie me empujó, ni nada por el estilo, y ahora soy yo quien se quiere ir, me he encontrado con que no es fácil convivir tan lejos de casa y sobretodo con horas de diferencia, por eso surgen las dudas en mi cabeza. Por lo menos ya lo he exteriorizado con todo el mundo y a ver si me podéis ayudar entre todos a tomar una decisión.
Un Saludo,
Iván